Comenzamos nuestra andadura en este blog con una entrada en la que proponíamos la internacionalización como vía y motor de crecimiento.
En este post podíamos observar datos tan reveladores como que sólo un 5% de las empresas españolas tiene actividad exterior, de las cuales, sólo el 1% del total de nuestro tejido empresarial exporta de manera regular o sostenida.
Otro dato muy significativo del que nos hacíamos eco es que el 20 % de las empresas que más exportan realizan casi el 99 % del total de nuestras exportaciones, lo que nos indica que en todo lo que se refiere a la internacionalización nos queda mucho camino por andar, sobre todo si analizamos las cifras de fracaso (En el año 2014 dejaron de exportar más empresas de las que iniciaron la aventura internacional)
Aunque las cifras oficiales dicen que la exportación crece, y es cierto, lo hace bajo estos parámetros tan específicos y restrictivos.
El proceso de internacionalización es un proceso complejo, que requiere una excelente planificación de recursos, y que se inicia con un diagnóstico previo sobre la capacidad para salir al exterior. Este sencillo, pero esencial paso previo, es lo que va a permitir esclarecer cuál es nuestra situación para iniciar un proceso de internacionalización. Una vez filtrada y analizada la situación de la que partimos, sabremos si es el momento apto o no para iniciar el proceso, instante en el que deberemos elaborar un Plan de Internacionalización.
Con el objetivo de ampliar la información sobre qué es lo que más preocupa a nuestras empresas cuando inician un proceso de internacionalización y salida a mercados exteriores, proponemos una breve encuesta, que permitirá identificar cuáles son estos puntos críticos.
Créditos fotográficos: http://www.freedigitalphotos.net/
0 comentarios